La situación de la MUJER en el mercado laboral
- Dai Perez Mamakian
- 29 abr 2019
- 4 Min. de lectura
¡HOLA A TODOS! Me reporto nuevamente por este espacio.
Hoy, para abordar un tema que en en mi país particularmente, se encuentra muy discutido: el lugar que la mujer tiene en el mercado del trabajo en los tiempos que corren.
En el siglo XXI, las mujeres no solo han avanzado en el reconocimiento de sus derechos laborales y sociales, sino que han alcanzado puestos o trabajan en áreas que antes eran patrimonio exclusivo de los hombres. Sin embargo, no podemos tapar el sol con un dedo y sabemos que persisten desigualdades, tanto en términos de salarios como en el acceso a cargos ejecutivos.

Algunos datos
Según un estudio realizado por Grupo Adecco Argentina en 2017:
Casi la mitad de los argentinos sufrió o fue testigo de algún acto discriminatorio hacia mujeres.
54% afirma que la situación de la mujer en el mercado laboral ha mejorado en los últimos 15 años.
23% respondió que no consideran que haya igualdad laboral entre hombres y mujeres. Los motivos más relevantes seleccionados por los encuestados son los siguientes: 42% afirmó que es por el mito de que las mujeres están menos calificadas que los hombres para realizar un trabajo, otro 33% cree que la opinión de las mujeres es menos valorada y 32% plantea el tema de la maternidad y la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral. Asimismo, 30% cree que es porque cobran menos sueldo, el 24% porque las mujeres no ocupan puestos gerenciales y 12% porque son víctimas de acoso.
Según los datos del INDEC del 2018:
47,2% de la población de mujeres se encuentran en actividad, lo cual es mucho menor en comparación al porcentaje de la población de hombres que alcanza el 69,6%.
La > tasa de actividad de mujeres se da en la franja entre 25 y 45 años.
Las mujeres cobran en promedio un 30% menos que los hombres.
No solo la participación total de mujeres es menor, sino que por lo general se encuentran relegadas a posiciones de menor calificación. Algunos de los porcentajes por áreas que ocupan las mujeres vs. los hombres son:

Brecha salarial
Según la misma encuesta del Indec, entre los asalariados registrados el ingreso promedio de los varones durante el año pasado se ubicó en $17.038, mientras que para las mujeres la remuneración era de $13.517, lo que implica una brecha de 21%. Y esa diferencia llega al 35% en el segmento de los trabajados no registrados.
Esta situación no ocurre solamente en nuestro país sino que es una tendencia mundial. El dato es significativo: por cada dólar que gana un hombre, una mujer gana 77 centavos.
Esta diferencia salarial se agrava con la edad, especialmente con la llegada de los hijos: se estima que con cada nacimiento, una mujer pierde 4% de su salario con respecto a un hombre, mientras que para el padre los ingresos aumentan alrededor de 6%.
¿Qué pueden hacer las empresas argentinas para mejorar esta situación?
Según las socias fundadores de GROW, consultoras especializadas en políticas de género para organizaciones, hay ciertos cambios que podrían implementar las empresas para contribuir a modificar esta discriminación.
Existen sectores laborales históricamente masculinizados. Es necesario ser conscientes de estos estereotipos o sesgos y promover mujeres en todo tipo de empleos.
Es imprescindible que haya mujeres en las áreas de toma de decisiones. Para esto es posible tomar acciones estableciendo metas específicas y cupos para este tipo de puestos.
Desarrollar políticas que fomenten la corresponsabilidad en las tareas de cuidado familiar, para que tanto mujeres como varones puedan realizarlas.
Otro cambio tiene que ver con la cultura del trabajo: evitar reuniones fuera del horario laboral o viajes durante los fines de semana, que para quienes tienen hijos/as o alguien a cargo, dificultan la conciliación del trabajo con las tareas de cuidado.
Garantizar ser libres de acoso laboral (verbal, físico, económico/patrimonial) y contar con protocolos en caso de que estos sucedan.
Promover una comunicación libre de estereotipos es muy importante para favorecer la transformación cultural.
Asegurarse que en la empresa no haya brecha salarial, es decir, que mujeres y hombres perciban el mismo salario por el mismo trabajo.
Otro tema refiere a la infraestructura: que haya baños para hombres y mujeres, así como lactarios, guarderías, entre otras cosas.
CONCLUSIÓN
“La inclusión de las mujeres en la vida económica es clave para el bienestar y el crecimiento, debemos seguir trabajando para reforzar el rol de las mujeres dentro del mercado laboral, no solo aumentando su participación sino también mejorando considerablemente las condiciones y oportunidades” señala Maria Laura Scarano, gerente nacional de selección en Bayton.
Es sabido que las mujeres se encuentran en desventaja con respecto a los varones. Ser mujer y vivir en una cultura machista es una condición riesgosa. Quizás el indicio más obvio y cruento de esta situación sean los femicidios, pero también hay otras formas de desigualdad producto de la estructura social patriarcal, como las condiciones laborales y las posibilidades profesionales.
El panorama en la Argentina no es una excepción, al analizar la situación de la mujer en el mundo laboral queda claro que el desempleo y la precarización tienen rostro de mujer.
Hay un camino recorrido, y también algunas batallas que las más jóvenes ya no tienen que dar. Pero, las mujeres deberemos seguir motorizando el cambio, para lograr nuevos modelos laborales, no en contra de los hombres, sino junto a ellos.
Para que el futuro sea satisfactorio e igualitario para ambas partes.
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