Los líderes ¿NACEN o se HACEN?
- Dai Perez Mamakian
- 23 ene 2019
- 2 Min. de lectura
Hoy quiero tocar una de las capacidades que todos los profesionales desean de sus superiores: EL LIDERAZGO. El buen líder es aquel que tiene la habilidad de influir en su equipo para que motivados y con entusiasmo trabajen en pos de alcanzar con éxito un objetivo.

Pero aquí un interrogante: ¿Líder se nace o se hace?
Existen, en principio, dos enfoques:
Los líderes nacen
Bajo esta mirada, existen personas con rasgos innatos (ambición, deseo de dirigir, confianza en sí mismos, integridad, energía, conocimiento del entorno, empatía, etc) que los destinan a asumir el rol de liderazgo y a ocupar cargos de Dirección dentro de las organizaciones.
En todo caso, y más allá de estas características concretas, estas personas son referentes en su organización y se manejan desde un liderazgo carismático, con el que se ganan la autoridad y el poder.
Los líderes se hacen
En cambio, desde otro enfoque se argumenta que el liderazgo no es una habilidad natural, ya que todos podemos serlo si nos lo proponemos. Este tipo de liderazgo piensa en profesionales que han apostado por la formación y el desarrollo continuo de las habilidades de liderazgo.
Desde esta mirada, las capacidades del buen directivo pueden ser aprendidas, si existe la predisposición y la motivación adecuadas.
Los líderes nacen, se hacen, pero también se deshacen
En conclusión las investigaciones de las últimas décadas desvelan que, en efecto, existen personas con predisposición para convertirse en grandes líderes. Sin embargo, la mayoría de las personas necesitan aprender, desarrollarse y experimentar las capacidades de un excelente directivo.
Es importante señalar que no existe una única forma de liderazgo, sino que pueden encontrarse estilos de liderazgo diferentes e igualmente exitosos, en función de la organización y el contexto en el que estén desarrollándose.
De la misma forma que el líder se hace, también se deshace. Si se pierde la conexión con el equipo, si pierde su confianza se perderá su liderazgo. Por tanto, es importante saber que no sólo hay que desarrollarlo sino que también hay que saber cuidarlo.
Gracias por leerme.
Cariños, Dai Perez Mamakian ♥
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